domingo, 15 de enero de 2012

Volver ...

Creo que es el momento que  alguien le haga el boca a boca al blog y haga que resucite.

Aunque llevo varias semanas corriendo, a partir de mañana pretendo comenzar con una rutina de entrenamiento como en su momento hice para preparar la media maratón de valencia.

El objetivo marcado este año es la media maratón de Madrid que se celebra el 3 de abril, y a la cual nos hemos inscrito varios miembros de it´s running men y algunos amigos mas.

La verdad es que me hace mucha ilusión hacer la media maratón de Madrid, ya que lo veo como lo "mínimo" que puedo hacer por esta ciudad que lleva acogiéndome mas de 8 años y me gustaría lograr este gran logro en sus calles.

La zona de entrenamiento me parece perfecta(ciudad universitaria), ya que tengo un gran desnivel de subida en los dos últimos kilómetros, lo que me servirá de preparación para la media y la famosa entrada al retiro.

No obstante este año tengo un problema de planificación , ya que aparte del objetivo de la media maratón me he marcado el objetivo de perder peso. Esto no debería ser ningún problema , pero mirando un poco por la red he comprobado que los entrenamientos para correr una media maratón no son los mismo que para perder peso.
Mientras en el de perder peso tengo que ir mirando las pulsaciones e intentar no superar el 70% de FC Max, para entrenar una media debería ir mirando las distancias e ir mejorando los tiempos.

Mi idea es estas dos semanas que quedan para terminar el mes de Enero ir alternando entre 1 día al 70% , 1 día para intentar bajar tiempo y 1 día de tirada larga.

Dependiendo como me vaya este entrenamiento , lo modificare o seguiré con él.

Madrid tiembla que este año pienso arrasar , 2012 será un año para la memoria.

jueves, 27 de enero de 2011

Mi media maratón de Santa Pola (Parte II)

Según giramos a la derecha, a la vuelta del puerto, empieza a soplar un vendaval tremendo de cara. Hay que ir buscando refugio en las espaldas de corredores más grandes y se van formando grupitos para resguardarnos un poco. El caso es que voy relativamente cómodo. Es una recta de unos 3 kilómetros por el paseo marítimo hasta el extremo del pueblo. En el kilómetro 9 y poco me meto el gel (ya van dos contando el de salida) pensando en beber en seguida en el avituallamiento del 10… que al final se convierte en el del 11 y pico con lo que la boca pastosa “se agradece” un montón. Ya empiezo a ir cansado y no tan agusto pero en el paso por el km 10 miro el cronómetro y voy genial! Voy más o menos igual que en Valencia de tiempo, aunque no son las mismas sensaciones. No pasa nada, pienso en los motivos del anterior post y todo se convierte en positivismo. El aire pega de culo con lo que ya no molesta tanto. Ya voy mentalizado de ver otra vez al Fan Club en el centro del pueblo. La animación es bestial y las aceras están hasta arriba.

Cuando ya voy llegando al punto de encuentro, el glúteo y la pierna derecha empiezan a llamar a la puerta y ya no voy cómodo. Los dolores ya no me dejan correr bien. Esto comienza a ponerse ya curioso. Yo ya preveía que el límite de aguante estaría más o menos aquí. Y en lo que me empiezo a comer la cabeza de nuevo ver a alguien con muelles en los pies gritando como loco… David one more time. Cómo se agradece coño! Sois la caña los tres! De lo que más me arrepiento de toda la carrera es que cuando pasé por su lado lo único que fui capaz de mostrarles fue una mala cara y un gesto de que las cosas no iban bien. No fui justo. Tenía que haberme mostrado un poco más positivo con ellos, por no preocuparles y porque se merecían otro gesto. La adrenalina otra vez me lleva arriba, me tomo el gel (siguiendo la cuenta ya van tres) y me planto en el 15 y pico. Creo que una vez que bajé el ritmo para beber agua bien ya no pude volver a recuperarlo. Ahí vino el primer leñazo. Ya no puedo levantar bien las rodillas. Me empieza a doler todo y tengo la sensación de no avanzar.

Me mentalizo de llegar hasta el 17,5 o así que es donde está el extremo del recorrido y desde el cual ya, sí o sí, llego a meta porque de alguna manera hay que volver.

No lo he pasado tan mal en mi vida corriendo. Las piernas no me aguantaban un paso más. La cabeza ya no tiraba para delante y sólo me decía una y otra vez “para, anda un poquito que te va a venir bien, no tiene sentido que sigas, ¿qué pretendes demostrar?, ¿qué ganas con esto?”… hasta que le hice caso. Cuando llegué al punto de más alejado del recorrido no pude más y me puse a andar. Lo único que sentía era impotencia y pensaba en todos los que me dijeron que no lo hiciera, que no estaba preparado, que no era sensato con el dolor de la pierna meterme 21kms, etc… me quedaba un gel en el bolsillo así que en ese tramo de unos 200 metros andando decido tomármelo aunque sólo fuera por quitármelo del bolsillo (y la cuenta se completa con cuatro geles), a estas alturas me molesta absolutamente todo. Giramos en la siguiente calle y… ZAS!! El vendaval ha vuelto!! Hace mucho frío, quiero que esto se acabe ya!! Así que arranco a intentar “correr” otra vez. No consigo levantar los pies más de 2 o 3 centímetros del suelo pero tengo la sensación de ir volando. ¿He dicho que hace mucho frío? Pues hace mucho. La tripa también lo siente así y decide que el cuarto gel ha sido la peor de las opciones y ahora ya no es ni la pierna, ni la espalda, ni nada más. Es la tripa la que me las hace pasar canutas durante los últimos 2 kilómetros. Estoy deseando llegar sólo para taparme con algo caliente y para buscar algún WC. A todo esto me viene a la mente que Lorena, David y Ceci estarán preocupados. Estoy tardando mucho más de lo que había tardado en otros parciales. Da igual, no pares y en seguida te verán y sabrán que todo va “bien”. Desde 1,5 kms antes las aceras de la calle están abarrotadas. Todo el mundo anima mucho y aplaude. Me pasa lo que Fer me había contado que le pasa en algunos Ironman: cómo llevamos el nombre escrito en el dorsal, alguno se fija y te anima por tu nombre! Qué pasada! Entre retortijón y retortijón veo la alfombra azul y roja de meta delante de mí.

Se acabaron los dolores, se acabó el frío, se acabó!! Lorena chillando como loca junto con Ceci y David, el de los muelles en las piernas. Y entonces es cuando el mismo bicho que me entró en Valencia en los ojos, me vuelve a atacar de nuevo. Por unos segundos el tiempo pasa más despacio y casi 2 horas de sufrimiento se convierten en algo que merece la pena pasar. Esta vez me guardo para mí lo que pensé porque tampoco sabría contar exactamente como contarlo, pero sí que al menos se que a cabezón no me gana nadie, que cuando quiero puedo, y que con lo flojo que soy, esta vez lo he conseguido! He acabado mi segunda media maratón y a pesar de haberlo pasado fatal.

A partir de ahí bajón, ganas de irme al hotel a ducharme y entrar en calor. Lágrimas cruzadas de emoción con Lorena y los abrazos de Cedi y David… gracias, mil gracias! Os aseguro que si no es por vosotros tres no llego meta.

Las conclusiones que saco de todo esto son: ¿Se debe hacer lo que hice? Rotundamente no. Hay que entrenar más y ser constante en los entrenamientos. ¿Merece la pena sufrir corriendo para llegar a un arco que está a 21,097 kms de donde empiezas? Pues esto no lo sé todavía, pero seguro que en la próxima salgo de dudas.


miércoles, 26 de enero de 2011

Mi media maratón de Santa Pola (Parte I)

Esta vez no tengo muy claro por dónde empezar a contar cómo fue la Media Maratón de Santa Pola. Quizás por el final: acabé y lo conseguí; quizás por el principio: no debía haberla empezado; o por el medio: no he sufrido corriendo tanto en mi vida. Es más, creo que esas tres reflexiones resumen el sentir de estos días y, sobretodo, de los momentos siguientes a cruzar la meta.

Cómo no soy Tarantino y no me manejo tan bien como él, creo que lo mejor es empezar por el principio.
Toda la aventura de Santa Pola comenzó torcida desde el inicio. En dos meses, desde Valencia, sólo he conseguido encontrarme bien físicamente un día, no entrené prácticamente nada y no fui nunca sensato con los consejos de la gente que sabe sobre lo que tenía que hacer y, principalmente, dejar de hacer: correr. Tenía que haber descansado mucho más después de Valencia y no lo hice.

A mis absurdos problemas, le juntamos que el resto del equipo, por unas o por otras, que no me corresponde a mí contar, finalmente no iban a participar. Y eso que todos tenían ganas de volver a demostrarse capaces o debutar, como era el caso de Fernando. Por primera vez desde que corro, me iba a plantar en la línea de salida “solo” en una carrera importante. Entrecomillo lo de solo porque es evidentemente que al final no lo estaba. Sin duda fue esa la más poderosa de las razones para acabar. No iba solo, eran muchos los que me acompañaban en todos los kms, y allí había tres representantes de todos: Lorena (siempre, absolutamente siempre, ahí) David y Ceci (realmente increíble que estuvierais allí sin tener que correr).

Al lío… el día empezó lleno de nervios, no había podido dormir bien y en el desayuno no entraba casi nada de comida. David, Ceci y Lorena insistían en que debía comer más para cargar el cuerpo pero no podía. Para colmo al ir a coger la mochila cuando nos íbamos me dio un ligero tirón en la espalda… ¿alguna señal más para que no corra?

Salimos del hotel para Santa Pola y la primera en la frente, atascazo para llegar. ¿En serio no tengo que correr? Al final conseguimos inventarnos un sitio donde aparcar y llegamos a la zona de salida con el tiempo demasiado justo. Ahora, en frío, creo que hasta me vino bien porque no me dio tiempo a preocuparme ni a pensar en la carrera o en lo que me venía por delante. A toda prisa me cambié, me decidí a salir en manga corta, porque en ese momento no parecía que hiciera mucho frío (primer error), aunque sí cogí los guantes para que las manos entrasen en calor rápido. Me tomo el primer gel antes de salir y me despido del Fan Club. Apenas quedan 6 min para la salida y todavía tengo que intentar llegar hasta la zona que más o menos se ajuste a mi ritmo de salida. Va a estar complicado así que en cuanto veo un hueco en las vallas, y corredores intentando acceder por ahí, me acoplo a la cola. “Dos minutos para salida” gritan desde megafonía y en lo que me preparo el ipod y el reloj empiezan los cohetes típicos de la salida de Santa Pola. En seguida empieza a haber movimiento por lo que me doy cuenta de que estoy muy adelante. Según me meto ya en el mogollón pasa por al lado mío el globo de 1:45 y ya me confirma que estoy muy avanzado. Esta vez voy a ser yo uno de los pesados que van más lentos y entorpecen la salida. Me doy la vuelta y busco el globo de 1:50 o el de 1:55… ¡no hay! “Fenomenal”, a mi ritmo y mis sensaciones.

En seguida se puede empezar a correr bien y no hay demasiados mogollones (es lo que tiene salir delante) y, gracias adrenalina, los dolores de espalda desaparecen. No hay dolores! Qué gran noticia. Empiezo a correr a gusto y tratando de disfrutar. Sin noticias del aire y hasta parece que hace calorcito… nada más lejos de la realidad. Pronto llego al kilómetro 5 y ya en breve pasamos por la zona de salida y meta con lo que voy a ver a los tres animadores. Hasta me voy planteando quitarme los guantes y dárselos. En principio los voy a ver en el 5,5; en el 6,5 y en el 14,5. Cuando llego a la zona de giro hacia el puerto veo que está todo vallado y sólo los voy a poder ver en uno o en otro, pero no en los dos de la zona. Voy buscando por la izquierda, como habíamos quedado, y de refilón veo a la derecha a alguien pegando botes como loco… no podía ser otro que David. Allí estaban los tres gritando y animando. Subidón de adrenalina e inconscientemente subo el ritmo. Les hago la señal de que todo va bien. Ya no les voy a volver a ver hasta dentro de 9 kilómetros. Empieza lo divertido...

miércoles, 19 de enero de 2011

Mis motivos

Llega la hora de la media de Santa Pola. Ya sólo quedan 4 días. A estas horas en las que escribo esto ya estaré corriendo por las calles de allí y apenas llevaré unos 4 kms, pero ya me estaré acercando al primer punto de encuentro con el equipo de animación.

Son muchos los motivos por los que ni siquiera debería tomar esa salida y por los cuales acabar es una duda. En Valencia, aunque era la primera, en el fondo todos sabíamos que acabaríamos, en esta ocasión, finalmente, soy el único del equipo que va a correrla. Ese es quizás el principal motivo. Hay que sumarle la falta de entrenamientos (no se puede plantear una media maratón con tan pocos kms acumulados en las piernas), el dolor que sigo teniendo en los isquiotibiales y el glúteo, la previsión meteorológica es mala,etc... se acabó el pesimismo! Llevo un par de días buscando los motivos que me hagan pensar en positivo en todos y cada uno de los malos momentos por los que voy a pasar en esos 21 kms, los motivos que me hagan coger el avión el viernes con la ilusión de demostrarme que soy capaz.

Estos son algunos de esos motivos por los que se me ha metido entre ceja y ceja acabar la carrera:

  • Porque se lo tengo que dedicar a un amigo que lo está pasando mal junto con su familia... mierda de enfermedades! ánimo my friend.
  • Porque de nuevo Lorena vuelve a viajar sólo para animarme y apoyarme en lo que muchos de mi alrededor piensan que es algo insensato hacer.
  • Porque sé, que si llego, allí estará Lorena todavía más contenta que yo de que lo haya conseguido y correrá para darme un beso y un abrazo.
  • Porque, aunque no puede correr por motivos de salud, David va a venir acompañado de Ceci a gritar como el que más para empujarme.
  • Porque sé que el resto del equipo se queda con las ganas de correr y volver a intentarlo.
  • Porque a cabezón no me gana nadie.
  • Porque quiero ver como queda el trofeo que dan en meta puesto en mi estantería.
  • Porque me quiero tomar el arroz el domingo con la expedición y celebrarlo por todo lo grande!
  • A esto le sumamos la cantidad de pasta que he invertido en sesiones de fisio para estar listo ;)
Toda esta lista es la que repasaré en cada momento que me encuentre mal y seguro que se me irán ocurriendo muchos más motivos. 

A la vuelta contaré lo que haya pasado y espero que haya mucho que contar.

Gracias a los que me animáis.

miércoles, 12 de enero de 2011

Esos locos que corren

Yo los conozco.
Los he visto muchas veces.
Son raros.
Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol.
Otros se insolan al mediodía, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle un camión por la noche.
Están locos.
En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan… sólo para disfrutar del descanso.
En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían y dejan que la lluvia les moje la cara.
Yo los he visto.
Pasan rápido por la rambla, despacio entre los árboles, serpentean caminos de tierra, trepan cuestas empedradas, trotan en la banquina de una carretera perdida, esquivan olas en la playa, cruzan puentes de madera, pisan hojas secas, suben cerros, saltan charcos, atraviesan parques, se molestan con los autos que no frenan, disparan de un perro y corren, corren y corren.
Escuchan música que acompaña el ritmo de sus piernas, escuchan a los horneros y a las gaviotas, escuchan sus latidos y su propia respiración, miran hacia delante, miran sus pies, huelen el viento que pasó por los eucaliptos, la brisa que salió de los naranjos, respiran el aire que llega de los pinos y entreparan cuando pasan frente a los jazmines.
Yo los he visto.
No están bien de la cabeza.
Usan championes con aire y zapatillas de marca, corren descalzos o gastan calzados. Traspiran camisetas, calzan gorras y miden una y otra vez su propio tiempo.
Están tratando de ganarle a alguien.
Trotan con el cuerpo flojo, pasan a la del perro blanco, pican después de la columna, buscan una canilla para refrescarse… y siguen.
Se inscriben en todas las carreras… pero no ganan ninguna.
Empiezan a correrla en la noche anterior, sueñan que trotan y a la mañana se levantan como niños en Día de Reyes.
Han preparado la ropa que descansa sobre una silla, como lo hacían en su infancia en víspera de vacaciones.
El día antes de la carrera comen pastas y no toman alcohol, pero se premian con descaro y con asado apenas termina la competencia.
Nunca pude calcularles la edad pero seguramente tienen entre 15 y 85 años.
Son hombres y mujeres.
No están bien.
Se anotan en carreras de ocho o diez kilómetros y antes de empezar saben que no podrán ganar aunque falten todos los demás.
Estrenan ansiedad en cada salida y unos minutos antes de la largada necesitan ir al baño.
Ajustan su cronómetro y tratan de ubicar a los cuatro o cinco a los que hay que ganarles.
Son sus referencias de carrera: “Cinco que corren parecido a mí”.
Ganarle a uno solo de ellos será suficiente para dormir a la noche con una sonrisa.
Disfrutan cuando pasan a otro corredor… pero lo alientan, le dicen que falta poco y le piden que no afloje.
Preguntan por el puesto de hidratación y se enojan porque no aparece.
Están locos, ellos saben que en sus casas tienen el agua que quieran, sin esperar que se la entregue un niño que levanta un vaso cuando pasan.
Se quejan del sol que los mata o de la lluvia que no los deja ver.
Están mal, ellos saben que allí cerca está la sombra de un sauce o el resguardo de un alero.
No las preparan… pero tienen todas las excusas para el momento en que llegan a la meta.
No las preparan…son parte de ellos.
El viento en contra, no corría una gota de aire, el calzado nuevo, el circuito mal medido, los que largan caminando adelante y no te dejan pasar, el cumpleaños que fuimos anoche, la llaga en el pie derecho de la costura de la media nueva, la rodilla que me volvió a traicionar, arranqué demasiado rápido, no dieron agua, al llegar iba a picar pero no quise.
Disfrutan al largar, disfrutan al correr y cuando llegan disfrutan de levantar los brazos porque dicen que lo han conseguido.
¡Qué ganaron una vez más!
No se dieron cuenta de que apenas si perdieron con un centenar o un millar de personas… pero insisten con que volvieron a ganar.
Son raros.
Se inventan una meta en cada carrera.
Se ganan a sí mismos, a los que insisten en mirarlos desde la vereda, a los que los miran por televisión y a los que ni siquiera saben que hay locos que corren.
Les tiemblan las manos cuando se pinchan la ropa al colocarse el número, simplemente por que no están bien.
Los he visto pasar.
Les duelen las piernas, se acalambran, les cuesta respirar, tienen puntadas en el costado… pero siguen.
A medida que avanzan en la carrera los músculos sufren más y más, la cara se les desfigura, la transpiración corre por sus caras, las puntadas empiezan a repetirse y dos kilómetros antes de la llegada comienzan a preguntarse que están haciendo allí.
¿Por qué no ser uno de los cuerdos que aplauden desde la vereda?
Están locos.
Yo los conozco bien.
Cuando llegan se abrazan de su mujer o de su esposo que disimulan a puro amor la transpiración en su cara y en su cuerpo.
Los esperan sus hijos y hasta algún nieto o algún abuelo les pega un grito solidario cuando atraviesan la meta.
Llevan un cartel en la frente que apaga y prende que dice “Llegué -Tarea Cumplida”.
Apenas llegan toman agua y se mojan la cabeza, se tiran en el pasto a reponerse pero se paran enseguida porque lo saludan los que llegaron antes.
Se vuelven a tirar y otra vez se paran porque van a saludar a los que llegan después que ellos.
Intentan tirar una pared con las dos manos, suben su pierna desde el tobillo, abrazan a otro loco que llega más transpirado que ellos.
Los he visto muchas veces.
Están mal de la cabeza.
Miran con cariño y sin lástima al que llega diez minutos después, respetan al último y al penúltimo porque dicen que son respetados por el primero y por el segundo.
Disfrutan de los aplausos aunque vengan cerrando la marcha ganándole solamente a la ambulancia o al tipo de la moto.
Se agrupan por equipos y viajan 200 kilómetros para correr 10.
Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que son iguales a las de la carrera anterior.
Cuelgan sus medallas en lugares de la casa en que la visita pueda verlas y tengan que preguntar.
Están mal.
-Esta es del mes pasado- dicen tratando de usar su tono más humilde.
-Esta es la primera que gané- dicen omitiendo informar que esa se la entregaban a todos, incluyendo al que llegaba último y al inspector de tránsito.
Dos días después de la carrera ya están tempranito saltando charcos, subiendo cordones, braceando rítmicamente, saludando ciclistas, golpeando las palmas de las manos de los colegas que se cruzan.
Dicen que pocas personas por estos tiempos son capaces de estar solos -consigo mismo- una hora por día.
Dicen que los pescadores, los nadadores y algunos más.
Dicen que la gente no se banca tanto silencio.
Dicen que ellos lo disfrutan.
Dicen que proyectan y hacen balances, que se arrepienten y se congratulan, se cuestionan, preparan sus días mientras corren y conversan sin miedos con ellos mismos.
Dicen que el resto busca excusas para estar siempre acompañado.
Están mal de la cabeza.
Yo los he visto.
Algunos solo caminan… pero un día… cuando nadie los mira, se animan y trotan un poquito.
En unos meses empezarán a transformarse y quedarán tan locos como ellos.
Estiran, se miran, giran, respiran, suspiran y se tiran.
Pican, frenan y vuelven a picar.
Me parece que quieren ganarle a la muerte.
Ellos dicen que quieren ganarle a la vida.
Están completamente locos.

Mariano Durán
Marzo 2008

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Hace un mes... finishers!

Ayer hizo un mes de esta foto


Finishers!


Queda un mes para la siguiente... 23 de Enero: Santa Pola.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Medio Maratón de Valencia.....mi versión (José Carlos)

La verdad que he tardado demasiado en ponerme a escribir esta crónica, y posiblemente debido al paso de estos 6 días y la relajación de los sentimientos correspondientes , no me queda tan bien como la de Dani...lo siento. Pero de todas formas aquí va mi versión de los hechos.

Hace 7 días ahora mismo , sino recuerdo mal acabamos de llegar al hotel Ceci, David , Elena y Yo. Dani y Lorena se habían quedado tomando un café con el hermano y la cuñada de Dani.
Nosotros llegábamos un poco cansado y bastante llenos de la comida.

Si me paro a pensar ahora que en ese momento me quedaban escasamente 14 horas para empezar a correr y no parar , no me explico como pude dormirme con esa facilidad....pero empecemos desde el principio y hagamos un poco de resumen .

Para la mayoría de mis compañeros esta "aventura" empezó hace un par de meses , pero yo lo veo como algo de hace mas tiempo, de hace como dos años. Cuando Dani me animo a ir a correr la carrera del BBVA , que eran 6 km.
Me acuerdo que me parecía una barbaridad y de hecho me costo muchísimo terminarla. Aunque desde esa carrera a la siguiente paso un año, algo dentro de mi creció ,el terminar me hizo verme capacitado para retos mayores y eso fue lo que hizo que no dudara lo mas mínimo en aventurarme a un "pique" en la oficina 3 contra 3 en al carrera de Madrid Norte Vs Sur de 10 km.

Me acuerdo que al terminar esa carrera ,con tiempos mucho mejores de los esperados y sobrado de fuerzas , a los dos días Dani soltó la liebre....liebre que David y yo no tardamos en recoger y liebre causante de que este aquí escribiendo una crónica de mi PRIMER MEDIO MARATÓN.

La verdad que para mi el viaje empezó mal, ya que Gelen(mi novia) finalmente no podía acompañarme, ya que le habían puesto una entrega para el martes siguiente (cada día odio mas la carrera de arquitectura), eso aunque parezca una tontería me desmotivo un poco, pero ese sentimiento se paso en el mismo momento que vi al equipo completo en el aeropuerto y empezaron las bromas.

Puedo prometer que desde el momento que estábamos en el aeropuerto sabia con una confianza del 100% que todos íbamos a terminar, no existía otra opción, lo único que podía impedirlo era alguna causa mayor . Pero en al cara ya se notaba que el trabajo estaba hecho , tenia confianza plena en los 4 corredores y sabia que nada nos pararía.

Debería contar algo del viaje , pero sinceramente creo que Dani ha descrito la mayoría de los sentimiento que hemos vivido todos. Podría contaros un poco de la carrera de los nervios de no tener música en el ultimo momento, de los nervios de los primero km, de la sensación brutal que es escuchar a la gente animándote y de cruzarte a los primero de la carrera y hacer un esfuerzo para aplaudirles porque se lo merecen y sabes que ese animo es un empujón.

También podría hablar de la sensación al ver a nuestro equipo de animadores, del esfuerzo por seguir el consejo de Fernando de unirme al grupo de adelante. De la sensación de dolor en el km 19 por un poco de flato y aun así saber que iba a terminar, de los pelos de punta en el km 20. De ver a Dani casi saltar la vaya cuando iba a cruzar la meta. Del abrazo con David . Del baile con Elena . Del detallazo de la medallas ......podría hablar de muchas cosas. Pero me quedo las explicaciones para quien quiera que se las cuente , que escrito saben a poco.

Lo que si me veo en obligación es de hacer una valoración de la carrera.

Para mi la carrera ha supuesto conseguir una meta marcada, probarme a mi mismo que puedo dar muchísimo de mi y confirmar que quiero cambiar, y que correr es parte de ese cambio.

La gente que me conoce muchas veces me dice que no valoro lo que hago y que eso influye en una cierta desconfianza al realizar otras metas. Con esta carrera me ha pasado y me pasa lo mismo, ahora que he terminado 21 km tampoco me parecen tantos.... pero ahora hay una diferencia TODO el mundo me dice que es un pasote , mi jefe lo flipo cuando se entero que lo hice, mis amigos me felicitaron y compañeros del máster me preguntaron que como lo hice...

Seguiré quitandole importancia, y más después de conocer a Fernando (el hermano de Dani) que tiene en sus piernas mas km que él baúl de la Piqué , pero reconozco que me siento bien y que quiero seguir con esa sensación y eso solo se consigue con mas metas asequibles pero difíciles que me hagan esforzarme constantemente , no quitar el pedal del acelerador y ver realmente hasta donde llego.....Quien quiera que me siga.

Antes de terminar este articulo necesito dar las gracias.

Gracias Dani por meterme el gusanillo en el cuerpo y motivarme diariamente.

Gracias David por ser siempre mi compañero en todas la venturas desde hace 7 años.

Gracias Elena por hacerme reír y acercarme un poco Andalucía de vez en cuando.

Gracias Lorena , Ceci y Eva por los gritos de apoyo. Es brutal el empujón que daban, mejor que cualquier gel.

Gracias Fernando por tu blog de tu primer IronMan y por ser un ejemplo de retos cumplidos.

Gracias a todos lo que me han dado su apoyo y sus felicitaciones.....

Y a los que no me felicitaron....no os preocupéis os daré nuevas oportunidades de hacerlo , tengo mas retos .

Gracias

lunes, 22 de noviembre de 2010

Media Maratón de Valencia... mi versión (Dani)

Me cuesta empezar a contar mi versión de ayer después de haber pasado tanto tiempo imaginando como iba a ser. Lo que si puedo asegurar es que no me lo había imaginado así. No, porque todo salió perfecto, lo mío y lo del resto del equipo, aunque escribo para contar lo mío, lo de los otros campeones se lo dejo a cada uno ya que son "sus versiones". Como decía, salió perfecto, perfecto en todos los sentidos incluso en la parte de sufrimiento, porque si no hubiese sufrido seguro que me hubiese ido con la sensación de no haber dado todo lo que debía, con la sensación de que no era tanto "reto conseguido" como la que tengo.

Todo empezó bien desde la mañana. Dormí mejor de lo esperado y aunque no entraba mucho en el desayuno (los nervios atenazan....) conseguí, al menos, desayunar lo habitual: tostada y café con leche. Quizás tenía que haber metido más dulce, o no, no lo sé, pero salió bien.



A las 8:15 estabamos todos ya camino de la carrera, el hotel estaba a 10 min andando de la salida así que fenomenal, un paseito para bajar el desayuno y así ir moviendo las piernas. El camino iba plagado de bromas y risas nerviosas y el Fan Club (Lorena, Ceci, Fer y Eva) tirando fotos sin parar y bromeando con nosotros para quitar nervios. Al llegar a la zona de salida tuvimos que buscar un sitio donde resguardarnos un poco del aire, ya soplaba que daba gusto y asustaba un poco. Los preparativos típicos: repasar el chip bien puesto, camiseta con dorsal, estirar un poco, visita a evacuar líquidos, etc... todo con mucho tiempo y tratando de disfrutar cada minuto de ese previo.



Llegó la hora y nos fuimos para nuestro cajón de salida, nos pusimos bastante atrás, aunque luego me di cuenta de que no nos habíamos puesto todo lo atrás que pensaba. Los 5 minutos anteriores a la salida sólo recuerdo un no parar de decirnos "por favor que empiece ya que no me aguanto" y similares. Decidimos pasar los cuatro el arco de salida juntos, era probable que a lo largo de la carrera cada uno siguiera su camino y su ritmo así que queríamos disfrutar al menos de los primeros 100 mtrs juntos. La salida era por una avenida muy ancha con lo que en seguida pudimos empezar a correr cómodos y sin empujones. Los primeros 2-3 kms Elena y yo fuimos juntos y dejamos atrás a David y J.Carlos para no forzarles a ir a un ritmo que no fuera el suyo. Empezamos muy conservadores a ritmos muy lentos, no hacía más que pasarnos gente con lo que fuimos incrementando un poco hasta estabilizarlos en unos 5:30'/km. Yo iba que me meaba encima y no podía más así que a eso del km 3,5 le dije a Elena que tirase que yo me iba a buscar un WC improvisado detrás de camión y un árbol. Lo hice rápido y al momento me incorporé a la carrera. No quería pensar en 21 kms con ganas de vaciar la vejiga.

Me puse a correr e iba cómodo, el ritmo parecía bueno y empecé a adelantar a mucha gente. Yo pensaba que era lo normal puesto que era la gente que iba más lenta y que se había puesto a mi altura por mi parada en boxes. No veía a Elena con lo que sospechaba que las cosas iban bien y seguiría al mismo ritmo que íbamos antes. Me pasé el cartel del km 4 así que no pude tomar tiempo y seguí al mismo ritmo adelantando. Cuando llegamos al km5, y pasado el avituallamiento, veo la cinta rosa de Elena al fondo, no está lejos y tengo la sensación de que me voy acercando deprisa. Miro el reloj y la suma de los dos últimos kms me marca 10:45 con la parada de boxes incluida. Voy más rápido que antes, ya no hay duda. Me planteo bajar pero prefiero seguir hasta ponerme a su altura para al menos ir acompañado, ella ha hecho tiradas de 18 kms   y sabe regular mejor.

Al poco de pasar el km 6 la cojo, la pregunto y va estupendamente (sino mal asunto a estas alturas) el caso es que por un momento pienso en bajar el ritmo para quedarme ya con ella pero me digo: que coño! voy agusto, cómodo, con zancada amplia y el reloj me va marcando 5:02 en el último km. Así que tiro y hasta donde llegue, ya tendré tiempo de bajar el ritmo. No la quiero tentar a subir el ritmo así que sin decirla nada sigo y espero que al menos me vaya llevando de referencia, creo que tarde o temprano me iba a coger y a pasar.

En el km 7,5 veo al Fan Club de fondo... joder que subidón! siempre he estado en el otro lado y no se sabe lo que se agradece hasta que se vive dentro. A un lado las chicas chillando como locas, al otro Fer diciendome que siga así que parece que llevo buen ritmo... y  tanto!! estaba justo adelantando fácil al globo de 2:00h !



Ya concentrado en tomar el gel del km 9 y el agua del km 10 se me pasan los dos kms volando. Volando también por el aire, que en el km 9 me hizo quitarme la gorra cuando vi que se me volaba. Fue un aviso de lo que vendría después. El ritmo como un reloj, 5:04'/km. Estoy en el km 10 y me lo estoy pasando en grande!

Sin aparante esfuerzo van cayendo los kms y llego a la zona que más ganas tenía de pasar, el centro de Valencia. Impresionante el ambiente, me quité los cascos para disfrutar y las calles plagadas de gente animando y aplaudiendo, se me pasó muy rápido y al salir del Ayuntamiento me quedé con la sensación de no haberlo disfrutado todo lo que podía. Estaba en el km 14 y todo iba rodado!

Me iba cruzando con gente del final y con cierta preocupación y a la vez alegría iba mirando a ver si encontraba a David o J.Carlos, por supuesto no los encontré, iban mucho más por delante. Km 15 y último gel. Las piernas se empiezan a acusar pero rápido hace efecto y la zancada vuelve a ser cómoda. Estoy en el km 17 y ya no puedo dejar de pensar en ver a Lorena animando, ella estaba preocupada por ese tramo. Nunca había corrido más de 15 kms. Cada paso había más gente, me quito los cascos y me concentro en buscar por los dos lados, no quiero pensar en pasar y no verles.



Paso el km 18 y todavía no los he visto y justo en el momento que empiezo a preocuparme de verdad veo a Lorena y Eva subidas en algo chillando en la curva que nos llevaba al puerto... no se ni que contar de lo que se me pasó por la cabeza... iba con el automático encendido, las piernas ya me pesaban, pero creo que los 100 metros más fáciles fueron esos... como chillaron!! Lorena, Eva y Ceci... mil gracias!! Fuisteis como 10 geles seguidos en el km 18 ;)

No había visto a Fer y me daba rabia pero sin casi tiempo a lamentarme lo encontré 100 mtrs por delante, estaba esperándome con un gel en la mano. No hacía falta, me acerqué a chocarle la mano y rechacé el gel, ya me habían dado mi ración extra de energía entre los cuatro. Ya acababa, lo sabía, acababa seguro.

Pero la cosa cambió y mucho a partir de ahí. Del 18 al 19 empezaron a agarrotarse las piernas, el recorrido era feo (el circuito de F1 con coches y gente debe ser chulo, pero como íbamos nosotros no). Y los dos últimos kms se convirtieron en una tortura. Aquello parecía un huracán, como soplaba el aire!! Cada paso era un dolor nuevo: la cadera, el gemelo, la planta del pie izquierdo... "No vuelvo yo a una historia de estas!" pensaba. En lo que maldecía y sufría vi al fondo las vallas negras de la recta de meta... "¿pero como no voy a volver a una cosa así? Esto es la hostia!" Me metí en la recta de meta y buscaba a Lorena. La encontré rápido y justo en ese momento un bicho o algo se me metió en un ojo... bueno en los dos ;)

Lo que pensé en aquel momento si que me lo voy a guardar porque no sabría contarlo. Lorena, Fer y Eva chillando y diciéndome que lo había hecho fenomenal (Ceci se había quedado en el 18 a ver a David y J.Carlos obviamente). Había pensado en hacer muchas cosas al entrar en meta pero al final me limité a quitarme esos "bichos" de los ojos y a levantar los brazos. Lo había hecho, lo había hecho disfrutando, lo había hecho con todo el apoyo del mundo (en Valencia y en la distancia, con llamada a las 6:40 de la mañana incluida), lo había hecho en un "tiempazo" de 1:50h, lo había hecho porque me lo había propuesto y no lo había hecho sólo, el resto estaba escribiendo "su versión" en los últimos kms.



Después, poco más que contar sin destripar emociones de los demás pero 36 horas después sigo con el mismo subidón... soy un medio maratoniano y eso no me lo va a quitar nadie nunca.

Gracias a todos por leer este ladrillo, eso significa que sois los que habéis mandado mensajes por Twitter, Facebook, email y llamado. Vosotros también habéis empujado.

Esta es mi versión de los hechos ;)

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Los nervios atenazan

Hace días que no escribimos, hace días que no sabemos ni que contar y eso que han pasado cosas desde el último post de David.

It's Running (Wo)men Team!!

Hace 10 días corrimos una carrera para darle un toque de calidad a la "velocidad" y todos decidimos darle una vuelta más de tuerca a nuestras marcas de 10 kms. La verdad es que a todos nos salió bien y salvo yo, todos hicieron su mejor marca personal en 10 kms. Elena bajando 3 min de la última del CSIC y, J.Carlos y David se quedaron a las puertas de ser sub 1h pero se guardan ese lujo para Aranjuez. Yo encantado, primera carrera después de pasar unos días jodidos con una sobrecarga en el piramidal y tratamiento de fisio (gracias Rubén), y conseguí bajar de 50' de forma holgada, 47:46 lo que supone mi segunda mejor marca. Toque extra de motivación y energía para todo el equipo!!

Desde entonces se han hecho los últimos entrenamientos de los cuales destacan sobradamente las últimas tiradas largas de J.Carlos y Elena con 18 y 17 kms respectivamente... están como toros y se van a merendar la media.

Volviendo al principio, hace días que no escribimos y todo tiene un principal motivo: los nervios atenazan. El equipo entero está nervioso, las conversaciones sobre la carrera ya son constantes y con esa sonrisa nerviosa de cierto temor a lo que nos encontraremos. Los dolores aparecen más por paranoia y sugestión que por carga real o "lesiones" reales.

Los deberes ya están hechos y sólo falta pensar en hacer la maleta y tratar de disfrutar esos 21 kms al máximo. Ya hay ganas de estar en el cajón de salida y empezar a dar las primeras zancadas!!

Mañana maleta, pasado avión, sábado dorsal y domingo... a por la media!

Las actualizaciones del fin de semana serán en nuestro twitter.

domingo, 31 de octubre de 2010

4 Motivos de Orgullo

Pues allí vamos, primera entrada de parte de una persona muy poco acostumbrada a esto de escribir en blogs :D
Pongamonos en situación... Es domingo, el cielo está gris, hace frío, y no tengo una carrera que me "obligue" a salir a correr. Y sin embargo, allí me veo equipándome con toda la parafernalia para la carrera: mi ropa, cinturón con agua, gorro de correr y mi ipod.
Esto es mi primer motivo de orgullo, el superarme a mí mismo y demostrarme que soy capaz de levantarme y salir a correr sin más.
Acto seguido vino mi segundo motivo de orgullo: Al bajarme a la calle, saco el ipod, me enchufo los cascos... y no tengo batería!!!
Tenía dos opciones:
- Subir, poner el ipod a cargar...y seamos sinceros, no volver a bajar :(
- Lanzarme a más de una hora de carrera sin musica, y con solo mis pensamientos como acompañante!
Obviamente, si hubiera elegido la primera opción, no estaría orgulloso de mi mismo :D
Tercer motivo de orgullo: Este realmente ni cuenta, pero moló!!! Corriendo en el minuto 50, con un viento impresionante, de repente se me suelta el gorro para correr, y con reacciones felinas, lo pillo en el aire, y me lo coloco de nuevo en la cabeza perfectamente. Se que es una tontería, y nadie lo vio, pero el ahorrarme tener que buscarlo por mitad del camino y cortar el ritmo de carrera, y hacerlo además con tanto estilo ;) pues me gusto!!!
Y por ultimo llega mi ultimo motivo de orgullo: El camino que realizo se trata de repetir un recorrido de 6,45Km. Hoy la realicé dos veces. La cosa importante es que implica realizar el camino, volver a mi casa, y tomar la determinación de decir: ahora vuelvo a repetir!!! Y así fue!! Con el viento horrible que hacía, sin dudarlo, me dí media vuelta, y vuelta a empezar :D
Cuando el camino es largo, y no se tiene que repetir, lo veo facil! Se trata de seguir hasta terminar! Pero encontrarme en la situación de estar ya en mi casa, y volver a salir, pues es algo de lo que me encuentro orgulloso!!! Y es más, terminé la segunda vuelta, y todavia tenía fortaleza mental y física para seguir y dar otra más!!! Pongo primero la mental, porque cada vez me doy cuenta de que para terminar la media, hace falta más fuerza mental que física para terminarla!!! Porque puedo asegurar, que si en el km 10, vas pensando que no vas a poder terminarla, no la terminas!!!
Resultado final, más de 12 Km con un tiempo de 1:12:24 seg!!!
Basicamente un ritmo de 6:03!!! Jose Carlos, éste camino sí me lo conozco :D